Plantear la
dicotomía de la participación social vs sistema hospitalario tiene la intención
de visivilización –y tal vez de denuncia-, para permitir al lector adentrarse
de a poco a conceptos que no son antagónicos, y por tanto, no deberían
naturalizarse como tales.
En la práctica,
la participación social (PS) se entiende como el pilar fundamental de la
Atención Primaria de Salud –APS- (Alma Ata, 1978) y en el “imaginario médico
tradicional” la PS, es relegada a centros de salud de bajo nivel de
complejidad, entiéndase puestos, salas, CAPS que pudiendo variar en sus
prestaciones, en general y en una distinción grosera, no disponen de camas de
internación.
Encuentro Taller Interresidencias: Clínica Médica HMQ y Pediatría HGR |
Participación Social en Salud se define como “todos aquellos procesos sociales a través de los cuales los grupos, las organizaciones, las instituciones o la sociedad misma intervienen en la identificación de las situaciones de salud, se unen para diseñar y poner en práctica un plan” Organización Panamericana de la Salud
El sistema
Hospitalario no suele ser terreno de intervenciones comunitarias, ni de fomento
de la PS en él, al respecto, en mi práctica profesional identifico que esta
fractura se debe principalmente a que no resulta fácil determinar la población
que se tiene a cargo, ni el espacio geográfico que ocupa, ya que la demanda en
los hospitales viene canalizada, entre otras cosas, por las necesidades
insatisfechas en niveles de complejidad inferiores, otorgando así gran heterogeneidad
y aleatoriedad. Así mismo, se puede señalar que las y los profesionales del
sistema hospitalario carecen de formación en temas comunitarios y predomina un
discurso biologicista y positivo, que suele desconocer cualquier auxilio de
otras ramas del saber, como las ciencias sociales y humanidades.
De lo expuesto,
surge la necesidad de superar definiciones manualísticas de la participación
comunitaria en salud, para entender dinámicas sanitarias globales y generar
cambios integrales que dejen de fragmentar la oferta de salud.
“Un sistema de salud es como una
orquesta. Los argentinos tenemos excelentes músicos, hemos actualizado nuestros
instrumentos y adquirimos nuevas partituras. Pero todos los elementos aislados no garantizan un buen concierto. Las
soluciones que dejen algunos músicos afuera de la orquesta sólo disminuirán la
potencia y la calidad del sonido.”Ginés González García y
F. Tobar.
Entendemos
tradicionalmente como “Comunidad” al grupo
humano que habita un mismo lugar con diversos grados y formas de organización,
que comparten intereses, aspiraciones, necesidades y problemas. En el
Hospital, las personas provienen de espacios geográficos diferentes, pero comparten
–sobre todo en patologías crónicas- intereses comunes y habitan los pasillos de
nuestras instituciones con demandas particulares que depuradas responden a
necesidades generales y de idénticas causas. Lamentablemente, la hegemonía
hospitalaria se pierde de la potencia de estas minorías, que organizadas,
podrían significar grandes avances para el sistema sanitario y sin lugar a
dudas tendrían un gran impacto en la satisfacción del usuario, la
morbimortalidad y el gasto en salud.
A modo de
ejemplo invito al lector a ver la experiencia de “Jóvenes Positivos San Juan”:
el primer grupo de pares de jóvenes y adolescentes que viven con VIH en la provincia,
que promueve la contención y empoderamiento de los mismos, en una dinámica
colectiva y participativa que busca el mejoramiento integral de la salud y la
calidad de vida de esta población – Fundé en 2013 este grupo y se encuentra
activo de forma autogestiva hasta la actualidad-. Ver: Jóvenes Positivos San Juan
Participación Social en el Hospital
El día 22 de abril llevamos a cabo en el SUM del Hospital Dr. Guillermo Rawson, como parte del “Proyecto de Fortalecimiento de Equipo de Residencia del Hospital Dr. Marcial V Quiroga” y las Capacitaciones de la Residencia de Pediatría del Hospital Dr. Guillermo Rawson, un encuentro taller en el que se problematizó sobre la PS en el ámbito Hospitalario.
Como otra de las grandes contradicciones del sistema médico de formación continua las/os profesionales especialistas en clínica médica y pediatría, son formados con una perspectiva hospitalaria y reproducen el modelo médico hegemónico (siendo que la mayoría de ellos luego se desempeñará en Atención Primaria de Salud). Esta situación, genera la vivencia de desarraigo y la condición de errantes en las/os profesionales y no se subsana con rotaciones obligadas en centros de salud periféricos, sino por el contrario, debe fomentarse una formación integral con una perspectiva sanitaria, que comunique los objetivos que desean alcanzarse. Me estoy refiriendo a una planificación de la salud pública al largo plazo, que permita entender a las/os profesionales para qué su comunidad los necesita.
En el encuentro taller ambos equipos de residencia compartieron vivencias de la práctica diaria e identificaron las barreras que observan a la hora de generar una resolución participativa de los problemas de salud.
Es difícil hablar y motivar a otros desde la teoría, por lo que analizamos los tres campos de participación social como: “contribución, organización o empowerment” (OMS, 1991), a partir del relato de las experiencias personales recabadas como médico comunitario y en organizaciones de la sociedad civil, que con errores y aciertos apuntan en ese sentido.
Para finalizar -en actividad taller-, se propuso a las/os asistentes planificar una posible intervención para el “Día Mundial Sin Tabaco” (31/5) en sus hospitales. De esta manera, se les invitó a pensar en términos de propósito, objetivos, indicadores y planificación de actividades, buscando promover la acción mediante intervenciones de promoción o prevención, que son el primer escalón para interactuar con la comunidad.