sábado, 13 de diciembre de 2014

Jóvenes y adultos buscan “Poner fin a la violencia”

Diario el Zonda 21/06/14

Se trata de un proyecto insterinstitucional que se puso en marcha mediante el programa de Médicos Comunitarios y de Alfabetización para Adultos de la escuela Las Hornillas. Cuenta con módulos que abordan temas como: el castigo físico y psicológico, el bullying, la violencia sexual, alcoholismo y drogadicción, entre otros.



“Poner Fin a la Violencia” es un proyecto interinstitucional del Centro de Atención Primaria (CAPS) de la Villa Constitución, del departamento Pocito. Se puso en marcha, mediante el Programa de Médicos Comunitarios, y el cuerpo docente del Programa Provincial de Alfabetización para Adultos (ProPAA) que funciona en la Escuela Las Hornillas.Además se cuenta con la colaboración de la Asociación AEqualis, con trabajo en Derechos Humanos y  se enmarca en la estrategia “Poner Fin a la Violencia en la Escuela” de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Los integrantes del ProPAA, tienen en su mayoría entre los 12 y 17 años de edad y por diversas razones completan sus estudios en turno vespertino. Inmersos en una zona conflictiva donde la violencia es parte de su día a día, expresan en su comportamiento escolar el resultado de violencia doméstica, de género, sexual, maltrato, violencia externa y adicciones. Por ello surge la necesidad de generar espacios de reflexión que permitan ver a los chicos otra realidad diferente a la que experimentan en la cotidianidad y obliga a las instituciones formales –salud y educación- y no formales –comunidad-  a generar estrategias de abordaje multidisciplinario conjunto.  En este contexto, apostar a las nuevas generaciones a generar una comunidad con menos violencia es el desafío.
El Proyecto Interinstitucional  “Poner Fin a La Violencia” se gestó gracias a la activa participación de las docentes Graciela y Claudia Carrizo (del ProPAA de la Escuela Las Hornillas), el equipo del CAPS, de la villa Constitución, los doctores Ester Mallea y Carlos Fiorentino, las licenciadas Lucía Sosa y Mariela Díaz y la Agente Sanitario, María Díaz. Además se cuenta con la colaboración de la Asociación AEqualis y su cuerpo técnico.
El planteamiento integral e interdisciplinario se fundamenta en un enfoque de la educación basado en los derechos humanos. 
Cuenta con módulos quincenales que abordan temas como: el castigo físico y psicológico, el acoso o “Bullying” escolar, la violencia sexual y por razones de género, la violencia externa (bandas, situaciones de conflicto, armas y peleas), alcoholismo y drogadicción. Contempla el trabajo de las temáticas en el aula por parte de las docentes y una clase taller donde confluyen los diferentes sectores (salud, escuela, ONG y comunidad). Se propicia que las chicas y chicos generen su propio material y expongan sus reflexiones completando el acto pedagógico.

Antecedentes del  Proyecto
La planificación estratégica 2014 para el Centro de Atención Primaria Villa Constitución de Pocito es fruto del diagnóstico participativo realizado durante el 2013 y busca un abordaje comunitario y multisectorial de los problemas de salud.
El abordaje estratégico 2014, del que tiene como objetivo general “Fortalecer el tramado social mediante vínculos de colaboración entre la comunidad y las instituciones formales (centro de salud, escuela, municipio, etc.) en un espacio común de trabajo como son los espacios públicos”. “Poner Fin a la Violencia” complementa a otras iniciativas, ya en marcha, como las “Caminatas Saludables”.
Esta iniciativa es parte del Programa Nacional de Médicos Comunitarios del Ministerio de Salud de la Nación e incluye el apoyo de la Universidad Nacional de San Juan, el Ministerio Salud Pública y Ministerio de Desarrollo Humano de la Provincia de San Juan.


Fuente: http://www.elzonda.info/index.php/J%C3%B3venes-y-adultos-buscan-%E2%80%9CPoner-fin-a-la-violencia%E2%80%9D.html

"Los médicos que buscan frenar la violencia en varios barrios de Pocito"

Diario de Cuyo 08/04/2014
Fuente: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=617067&fb_action_ids=10202264517987527&fb_action_types=og.likes

Ester Mallea y Carlos Fiorentino, especializados en medicina comunitaria, trabajan en un centro de salud y organizan actividades con los vecinos de la zona.Lisa Navas - Diario De Cuyo

Están seguro que cambiar los hábitos de las personas para frenar la violencia no es una utopía. Por eso empezaron a trabajar en un proyecto mediante el que organizarán caminatas para la comunidad de algunos barrios de Pocito y así mejorar los vínculos entre los vecinos. Ester Mallea y Carlos Fiorentino, son médicos comunitarios y están convencidos de que la gente que vive en algunos barrios problemáticos del Norte de de ese departamento, no está perdida. Ellos llegaron a esta conclusión luego de una investigación de campo que hicieron en 2013. 

La solidaridad es una de las características que los identifica y las ganas de ayudar a que la gente es el motor que los mueve a buscar soluciones a las problemáticas sociales. Ester tiene 45 años y desde hace 2 trabaja como médica comunitaria en el centro de Salud de Villa Constitución, en Pocito. Mientras que su compañero de trabajo Carlos tiene 27 y y una de sus pasiones es trabajar mucho con la comunidad y en la calle. Y aunque muchas veces estos médicos dicen sentirse solos, nunca bajan los brazos y siguen pensando que pueden mejorar a sus pacientes. 

El año pasado comenzaron a trabajar en el proyecto que tiene el objetivo de mejorar, entre otras cosa las condiciones sociales de varios barrios ubicados entre calle Lemos y Vidart y entre calle 5 y 8. Hicieron varias encuestas y, tras una larga investigación, detectaron que uno de los principales problemas de la zona es la mala relación que existe entre los vecinos. Por eso, este año empezarán a organizar actividades, entre ellas las caminatas. ’Si adquieren hábitos saludables como hacer ejercicios van a cambiar muchos aspectos de su vida y entre ellos la forma de relacionarse’, dijo Ester. Y agregó ’es una comunidad muy dura, apática y muy estigmatizada por el resto de la sociedad. Y aunque para muchos, esta gente no tiene arreglo, nosotros pensamos que no es así’. Además, afirmaron que no van a dar soluciones mágicas sino las herramientas para que busquen la forma de mejorar su salud y sus vínculos con las demás personas. 

Por eso, además de las caminatas tienen muchas actividades programadas para que la gente aprenda a hablar con su vecino y que “no arregle todo a los golpes”. Para eso, están realizando talleres para papás y alumnos en la escuela Las Hornillas y hasta buscarán reactivar el SUM del barrio Teresa de Calcuta para que sea punto de encuentro. Es que para ellos, salir a la calle y estar en contacto con la gente es una nueva forma de concebir la medicina y de ayudar a estas comunidades problemáticas. 

Algunos de los barrios en los que trabajan son el Teresa de Calcuta, Huarpe, Loteo 12, Colangüil y René Favaloro. El Huarpe se hizo famoso hace unos meses tras la muerte de una bebé de 2 meses. Uma Calvo fue asesinada de un disparo en una supuesta pelea narco. Mientras que el Teresa de Calcuta también fue conocido en diciembre pasado por la muerte de un joven en manos de un policía tras una gresca vecinal.